La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz,  dijo en una entrevista en el canal privado Venevisión: “Si me van a destituir, que lo hagan. Con tantas amenazas que le han ofertado a mi familia y a mi persona eso no me va a hacer desistir a que siga defendiendo a los ciudadanos. Las amenazas no me importan, tengo un compromiso con el país”.

"No me van a detener, seguiré denunciando. No creo que me vayan a detener, y al pueblo de Venezuela que tenga confianza, haciendo todo lo que la Constitución y la ley me lo permita", añadió.

"La gente lo que quiere es que haya orden. La gente lo que quiere es seguridad, tranquilidad, decencia. La gente está cansada de esas cosas anormales que no permiten que el Estado funcione y avance", sostuvo la funcionaria que se ha convertido, tras romper con el oficialismo, en una de las voces más duras con el Gobierno de Nicolás Maduro.

Nombramiento unilateral de jueces

La funcionaria criticó hoy el nombramiento por parte del Parlamento -de mayoría opositora- de nuevos jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en un proceso unilateral al margen del resto de poderes para renovar esta corte al no reconocer su legitimidad.

"Ese es el mismo problema también que designaron una vicefiscal al margen de la ley, y designan unos magistrados... Yo creo que el Estado hay que ordenarlo", dijo Ortega al ser preguntada sobre la designación de los magistrados paralelos, prevista para el viernes.

La fiscal se refería al nombramiento por parte del TSJ de Katherine Haringhton como vicefiscal, que fue designada en el cargo por el tribunal tras anular por supuestas irregularidades el nombramiento de Rafael González para el puesto, hecho por la propia Ortega.

La titular del Ministerio Público no ha aceptado la designación de Haringhton, y la Fiscalía le ha impedido hasta ahora el paso a sus dependencias. 

EFE